Conocemos a personas que casi se desmayan ante la mención de Grado, este caché se obtiene por este diseño de alta gama que todavía están «hechos a mano en Brooklyn», como se observa en el envase del RS1e, parte de la Reference Series de la marca.
Estos son unos auriculares de diseño abierto con madera de caoba y hechos a mano; además nos dice Grado que «utilizan un proceso de curado intrincado que optimiza la calidad tonal». Los transductores dinámicos de 50 mm son dos componentes cuidadosamente emparejados dentro de un 0.05dB completamente inaudible. El RS1e pesa sólo 250 g, pero el ajuste es inusual, con las rejillas de los transductores descansando justo contra sus oídos, no es incómodo, sólo diferente al espacio de los auriculares acolchados.
A la manera de Grado, estos no son monstruos en absoluto en graves, a diferencia de lo que se ha convertido en el estándar en estos días de tener excesos en el grave superior. Tenemos la tendencia a preferir un sonido plano, sin embargo, encontramos a los Grados que no suenan exactamente ligeros en graves, pero si un poco débiles, alrededor de los 60-70Hz. Sin embargo, los Grados en general nos ofrecen un grave muy ajustado y realista. El punto culminante del RS1e es su extraordinaria gama media. El detalle dictado por esta misma naturaleza reveladora es notable, sobre todo en las grabaciones que son naturalmente suaves y que pueden beneficiarse de la visión que ofrecen.
Estos auriculares necesitan un tiempo de trabajo hasta obtener sus máximos resultados, Grado advierte específicamente que esto se ha de realizar en un largo proceso. Según muchos clientes que hicieron varios meses de escucha notaban que su naturaleza no avanzaba demasiado con el tiempo. Lo que sí ocurrió, de repente, fue que el Grado cambió de un día de ser un auricular que no les acababa de convencer a un auricular que sonaba excelente, con casi todo. De ahí que digamos que hay que ser pacientes con los Grado.
Tienen sus auriculares Grado Reference Series RS1e en su tienda Werner y también online.