La cápsula Kōetsu Black no es ni la más exótica, ni la más costosa de las cápsulas Kōetsu de la gama actual y sin embargo, nos parece una de las más musicales y “correctas” que hemos utilizado nunca. Nada más colocarla encima del surco del disco notamos que se podría catalogar dentro de las más grandes.
Al igual que la original, el cuerpo de la Black es un bloque fabricado a partir de mezclar cortes de losa cubierta de laca aplicada a mano procedente de la savia del árbol urushi. A diferencia de la original, que fue terminada con salpicaduras en color rojo y oro, la composición de la Black es su color epónimo mas una lámina en oro, recomendamos de corazón que la mire a la luz del sol antes de condenarla para siempre a una vida en el interior. Es sólo entonces cuando se puede apreciar el arte, esta laca también se utiliza en las muy raras plumas estilográficas Loiminchay. Hemos descubierto que laca urushi tiene una función distinta de la estética. Con el tiempo, la laca se endurece aún más, esto mejora la rigidez del cuerpo, eliminando cualquier vestigio de resonancia.
Mientras que la primera Urushi llevaba un imán con núcleo de platino, ésta utiliza samario-cobalto. Las especificaciones siguen siendo clásicamente “Kōetsu“, con una impedancia de 5 Ohm y una salida de 0,4mV. Esta cápsula posee una forma que es muy fácil de alinear, el único problema de la puesta a punto es su peso, alrededor de 12 g. Esto podría obligar a posicionar el contrapeso en el brazo muy cerca de la parte posterior de la pieza final. Al igual que la original, la nueva versión cuenta con un cantilever de boro, pero la aguja fine-line se ha sustituido por una nueva forma descrita como “cuadrilateral”; se trata de un perfil que cuenta con un complejo conjunto de caras alarmantemente reminiscentes de las cabezas de corte. El tracking force recomendado es de 1,8 g, y la mejor VTA/SRA se encuentra con la parte superior de la cápsula absolutamente paralela al plato/LP, en el SME Serie V o en el SME 10.
Encontramos en la escucha un grave rico pero contenido y su banda media es detallista ofreciéndonos una gran cantidad de información. Con el tracking y el detalle la Black no tiene problemas con ningún LP, lo que mas revela esta cápsula es su consistencia, su silencio en la reproducción y un brillo en los agudos que resulta realmente agradable. Pero la verdadera magia en esta cápsula está en las voces.
Escuche algo de Hendrix, Otis, Orbison, Fogerty vía Creedence, todos diferentes texturas y rangos; esta cápsula le permitirá escuchar los mismos matices que separan lo real de lo grabado.
